Mudanza




No pierdo el tiempo en desesperar,
Cuando hay ríos que se amontonan en alcantarillas,
Sostengo la creencia de escuela, de altar de madera,
como si en lo rustico estuviera lo sincero.
como si en las respuestas lisas estuviera lo mejor,
Lo perfecto es pura actuación.
nadie que sea perfecto es sincero,
Te decía,
como recitando los puntos de una batalla,
En la que todos teníamos pistolas con cebitas,
con zaguanes de trincheras,
Mira que la derrota es un altar de cruces gigantes
sobre flores marchitas,
Tengo estas manos,
nada más que eso,
Y ganas enormes de sobrevalorar mi valor,
Mira, mira, mira,
Que cuando miento camino mejor,
respiro mejor,
bailo mucho mejor,
Las contradicciones se heredan en las manos,
las líneas se chocan como autos,
Ambulancias, viejas, arboles,
barcos, barriletes, labios,
dedos, miradas, cuerpos,
membranas.
Entre una mudanza marginal,
en donde arrastramos cajas y cajas con bolas de telgopor,
en donde movemos las frías estructuras,
en donde queremos mantener los talones calientes,
Y llevamos brazas viejas,
casi  muertas,
Y estiramos el final,
sin copas,
sin alcohol,
haciendo de una fiesta un funeral de recuerdos hermosos,
con las paredes de la boca llenas de disculpas,
que se pegan,
que se juntan con la saliva,
Y un grito helado.
Mira, mira, mira,
cuando miento pienso mejor,
me tomo las cosas menos en serio,
no me ahogo en mí.
Tengo un mostrador de derrotas,
tengo miles de libros sin escribir,
tengo miles de zapatillas rotas,
en el talón izquierdo.
Mira,  mira, mira,
cuando te llenaba de preguntas,
de rizomas, de raíces,
si algo crece es porque tiene raíz,
a dónde no sé,
Y eso es lo bueno.
raíz en un terreno baldío,
en una casa abandonada,
en una plaza,
en el morral de un cartero,
en una cámara de bicicleta,
en un cordón.
No es cuestión de extrañar un hábito,
te decía,
mirando la ventana de la cocina,
mientras la pava lloraba
la alegría de quemarse,
de mover las partículas,
de chocar,
de eso se trata.
Te linkeo mi corazón,
como si fuera tan fácil,
postear las arterias,
las vías de la sangre,
tengo un pie en el presente
Y otro en el pasado.
porque lo nuevo nunca  termina de llegar,
Y hay cuotas que pagar,
plata que devolver,
viajes por hacer,
amigos que visitar,
noches por desvelar,
tumbas que cerrar,
circos que trasladar,
injurias que soportar,
Mira, mira, mira,
hoy te escribo desde el balcón
de mi nuevo hogar,
extraño a los borrachos que se peleaban
a las cinco de la mañana,
las botellas volando,
las corridas,
Extraño rascarme la nuca,
abrir una cerveza,
Mira, mira, mira,
que hoy quiero reírme como siempre,
de todos,
de mí.
sacarme del banquillo de los acusados,
con las manos en los bolsillos
salir a caminar,
[Sin sentido,
Sin apuro]




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