Defendamos el Pruuyecto

Estamos, primero que todo, ante la campaña política más pobre de la historia. Hay días en que me duermo y quedan los pastores brasileros a los gritos, ay Dios, entre sueños, me los confundo con los spots de los tres muchachitos que pican en punta. Uno es un kiosquero rompe bolas que quiere EL CAMBIO JUSTO. Insoportable su vagancia. Otro que habla de la victoria con Zaninni (soldaditos me pueden decir con cuantas n va?) al lado. ALGO IMPOSIBLE! y, por último, otro que, bueno, no le entiendo lo que dice, un flan gigante y muy imbécil.

Pero el oficialismo sabe mucho de esto. Le cortan la cola al perro en público para que, los giles como nosotros -yo no me excluyo, señora, no soy Laclau-, hablemos de esas estupideces. Y es lo más eficaz que logró el kirchnerismo del 2011 para acá. Llenar la política, que es la lucha descarnada por el poder del Estado, algo que está muuuy lejos de esa boludez del amor vence al odio y, bueh, de operadores berretas, sin talento para chorear.

Igualmente QUIERO HABLAR DE OTRA COSA. Quiero hablar de la defensa del PRUYECTO. Si es que hay un pruyecto. Pero, bueno, me propongo unir a la Argentina, poner la otra mejilla y decir, con mucho amoor, que, bueno, hay un pruyecto como dicen y sostienen los jóvenes de ahora (Qué será de la vida del Abuelo Quique, será feliz? Porqué no aparece más en TV?).

Volvemos. El escenario planteado por el oficialismo es: necesitamos seguir gobernando para darle continuidad al Pruyecto, sino los que vienen van a borrar todo lo conseguido. Pongamos que eso sucede, que Macri gane y se ponga la banda. Mi pregunta es: ¿Quienes son los defensores del pruyecto? Unidos y organizados (para entrar al Estado, je)? Qué rol cumplen los trabajadores? Se acuerdan de los trabajadores?

Comparar este ciclo político con el primer peronismo es una demasía. Pero es bueno para problematizar, en un país en donde parece estar TODO ULTRA MEGA BIEN. Cuando Perón cayó, les dejó como legado a los trabajadores una fuerte integración de la clase trabajadora en la política nacional y, con eso, un reconocimiento de su participación política. Además de un alto grado de cohesión.

kirchner lo entendía bien a esto. Por eso construyó el Moyanismo social. A base de negociación y no de decreto limpio. Fue así que pudo darle a la sociedad un nuevo molde de caracter social. Retomando las mejores banderas del peronismo. Esto generó el entusiasmo de los obreros al ver que había decisión política para terciar en favor de estos. Es decir, logró darle a su vocabulario político una alternativa general capaz de inspirar esperanza y proponer un medio para realizarla. NO QUIERO ABURRIRLOS, ESPEREN.

Pero con la muerte de Kirchner eso se rompió. Esa línea directa, el teléfono rojo, desapareció. Y se materializó en el conflicto social. El Kirchnerismo se corrió a la derecha y de ahí en más se dedicó a darle protagonismo al doctor Berni, con gendarmes voladores y todo eso.

A partir de ahí, el Cristinismo se copó con la vuelta del radicalismo. Decidió convocar a la clase media a jugar a la vuelta de la política. Con viajes, autitos, motitos, y programas de TV. Tooodo vital para cambiar la estructura económica del país.

BUENO VOY A DARLE UN CIERRE PORQUE ESTO YA ES MUUUY ABURRIDO. Y MI IDEA ES CONTRIBUIR CON ESTE MARAVILLOSO MOMENTO QUE VIVE EL PAÍS.

Llegamos al final con un Pruyecto desarmado por el propio oficialismo. En el cual lo trabajadores no tienen casi participación, partidos en varias organizaciones sindicales. Lo que hace que los mismos obreros se encuentren indefensos ante el avance de las empresas sobre sus derechos. Algo que ya está sucediendo, Lo que quiero decir, no sé si me hago entender, es que lo conseguido no se defiende con chicos de treinta años que recién empezaron a laburar o bueno, laburan de decorado de la casa rosada. Las cosas no se defienden con cantitos y video conferencias. Tiene que haber una fuerza social organizada. Sindicatos unificados para sostener esos derechos y no perdigones sueltos.

Porque lo que se discute siempre no es la industrialización del país contra el desarrollo agrario. Esa no es la disputa. La disputa está en el sentido significativo de la industrialización.. Es decir de los parámetros sociales y políticos, con arreglo a los cuales ese proceso debe operarse.

En fin, giladas.









No hay comentarios:

Publicar un comentario

  A mamá le encantaba el mar. La última vez que pudo ir se trajo un cuadro con olas que rompían en una playa. Pidió que lo colgáramos encima...