Mirando el verde energético

De los árboles

Respiro

Frente a la desesperación

Del hombre que viene a buscarme.
Con el calor pegado al cuerpo,

Pienso en los enigmas que nunca se resuelven:

El pan envenenado

Los perros ladrando una noche entera

La operación mental de los acantilados.
Frente a un gran dolor,

Sarmiento proponía

La contemplación:

Un río

El mar

La montaña

O pájaros volando.






Soy un hombre sin dinero

Con una piedra en la mano

Escapando de los barrios semánticos.





Puñal-Martín Rodriguez

Puñal

Estoy completo, sé lo que me falta. Me miro las manos.
Y no tienen callos. No tocaron cosechas.
Me falta una tierra con el talón rojo.
Me falta una tierra sin árbol, sin cosecha, sin gajo.
Me falta una iglesia agraria, humilde,
caminar a ciegas con el puñal
hundido, para que el chorro de sangre
libere a la criatura
Me falta el puñal del corte clavado en el ombligo.
Un jardín talado.
Me falta cortar todas las flores.
Olerlas, y que me huelan hasta hallar al niño que las huele
por primera vez.
Otra vez navidad 

Sin dinero

Y en silencio 

La rama flota en el agua

Esperando que el rescate suceda.


Bajo esta lluvia intensa

Puedo recordar la tarde

En que tirábamos piedras

Al agua

Cada onda provocada

Nos encuentra helados

Lejos del centro.


Atravesamos la noche

Parte por parte

Tu cuarto es un lugar tibio

Algunas ropas

En el suelo

Libros y papeles sueltos

Un foco de luz

Desnudo

Iluminando las finas partículas

Que caen sobre nuestros cuerpos.

  A mamá le encantaba el mar. La última vez que pudo ir se trajo un cuadro con olas que rompían en una playa. Pidió que lo colgáramos encima...